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A lo largo de la costa noroeste de América se hace patente la continua batalla entre el mar y la tierra, donde la erosión es el proceso predominante.
Erosión
Hace millones de años, la costa habría tenido un aspecto muy distinto.
A pesar de que la costa se compone de duro basalto, el ataque incesante del mar la ha erosionado de forma espectacular.
Los acantilados se forman cuando la meteorización debilita la superficie de la tierra y las olas destructivas atacan el inferior de la cara rocosa.
Olas destructivas
Los puntos débiles de la roca se ven más afectados y acaban creando una concavidad, llamada balma de erosión marina.
Balma de erosión marina
Las rocas voladas superiores se desprenden, y el mar se lleva los restos y forma una
plataforma costera.
Plataforma costera
Como el proceso se repite, el acantilado retrocede lentamente pero de forma continua.
Pero la erosión también se manifiesta de otras formas más inusuales.
El agua puede horadar cavidades y finalmente atravesar las paredes para formar un arco.
La erosión continua ensancha el arco cada vez más hasta que no puede soportar el peso que tiene encima.
El arco se derrumba y deja un cabo en un extremo y un abrupto promontorio rocoso en el otro, llamado farallón.
Farallón
La erosión ataca continuamente nuestras costas, al tiempo que la deposición crea formas geográficas características.
Deposición
Cuando las olas constructivas lamen la orilla, depositan el material que transporta el agua, como tierra, guijarros y rocas.
Olas constructivas
Deposición
De este modo se forman las playas.
Que una playa sea suave y arenosa o dura y de guijarros, depende tanto de la energía de la ola como de la geología local.
Una franja estrecha de playa que se proyecta en dirección al mar recibe el nombre de lengua.
Lengua
Aunque estas también se forman por deposición, las condiciones del viento también influyen.
En los puntos en los que el viento sopla formando un ángulo con la costa, provoca deriva litoral.
El material se desplaza por la costa formando un ángulo.
Con el tiempo, el viento y las olas afectan al extremo de la lengua de tierra y hacen que se combe hasta formar una curvatura.
Curvatura
De este modo se crea un área protegida de las olas.
Se deposita cieno y se pueden formar llanuras de marea o marismas salinas.
La erosión y la deposición han creado la maravillosa y dinámica línea costera del planeta y continúan alterando estos paisajes siempre en evolución.