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Se cree que cuando una estrella muy grande muere nace algo realmente terrible: Un agujero negro.
Mientras la estrella está activa, las reacciones nucleares que tienen lugar en su núcleo generan una fuerza hacia afuera que equilibra la fuerza de la gravedad.
Cuando se consume el combustible de la estrella, desaparece esa fuerza hacia fuera y la estrella colapsa sobre sí misma.
Si la masa del núcleo es superior a unas cuatro veces la masa del Sol
Al menos cuatro veces la masa del Sol
Se condensa en un único punto que es más pequeño que el tamaño de un guisante.
Es lo que se denomina la singularidad.
La singularidad
Cuando esto sucede, las capas superficiales de la estrella son expulsadas hacia el exterior en forma de explosión de una supernova.
Lo que queda es un agujero negro.
Una estrella colapsando sobre sí misma
La atracción gravitatoria alrededor de la singularidad es enorme.
La fuerza próxima a la singularidad es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar.
Esta región se conoce como «horizonte de sucesos».
Horizonte de sucesos
Todo lo que penetra en ese espacio es atraído hacia la singularidad y se pierde para siempre.
Los horizontes de sucesos de muchos agujeros negros están rodeados por una zona de gas caliente que se precipita hacia su interior llamada disco de acreción.
Horizonte de sucesos.
La singularidad.
El disco de acreción
Si el disco de acreción gira rápidamente, parte de su materia puede ser proyectada al espacio a velocidades increíbles.
Se expulsan chorros de materia
Y es impulsada en la dirección del potente campo magnético generado por el disco, creando un colosal chorro de radiación.
Impulsados por el campo magnético
Los agujeros negros son uno de los fenómenos más violentos y apasionantes del Universo, pero su capacidad destructiva se exagera enormemente.
No se tragan todo lo que les rodea.
Si reemplazásemos el Sol por un agujero negro con su misma masa, la Tierra y los otros planetas no serían inmediatamente engullidos por él.
Seguirían orbitando alrededor del agujero negro al igual que lo hacen alrededor del Sol.
Se cree que hay un agujero negro con una masa gigantesca en el centro de la Vía Láctea, y quizás cientos de agujeros negros de menor masa repartidos por toda nuestra galaxia.
Pero solo supondrían una amenaza para nosotros si nuestros caminos se cruzasen.
Agujero negro de masa gigantesca.
Miles de millones de masas solares
Y es poco probable que esto suceda en el futuro próximo, ya que el agujero negro más cercano detectado hasta la fecha se encuentra a 1.600 años luz de la Tierra.
A 1.600 años luz de la Tierra
Más de 3 millones de veces más lejos de nosotros que Neptuno.