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Las plantas producen oxígeno y nos proporcionan alimento, pero ¿qué necesitan ellas para vivir? Aprende por qué los nitratos, los fosfatos, el potasio y el magnesio son vitales para la salud de las plantas.Key facts
- Comprender el crecimiento de las plantas garantiza que tengamos alimento sobre la mesa.
- Las plantas necesitan luz del Sol, aire, agua y minerales.
- Si carecen de minerales, las raíces se marchitan y las hojas se decoloran.
- Los minerales esenciales son los nitratos, los fosfatos, el potasio y el magnesio.
Transcript
Para crear un jardín bonito, o para producir cultivos a gran escala, necesitamos saber cómo crecen las plantas.
Sin las plantas, que producen oxígeno y nos alimentan, no estaríamos vivos.
Así que es fundamental entender lo que las mantiene sanas.
Los ingredientes esenciales para su crecimiento son la luz solar y el aire que capturan las hojas, y el agua y los minerales que absorben las raíces.
En el suelo hay pequeñas cantidades de minerales, y las raíces buscan las zonas más ricas en nutrientes.
Pero si no pueden absorber suficiente, la salud de la planta se ve afectada.
Los problemas se agravan si la planta carece de uno de los cuatro minerales esenciales.
Nitratos
Fosfatos
Potasio
Magnesio
Los nitratos se emplean para formar aminoácidos, los componentes de las proteínas.
Son esenciales para todas las células de la planta.
Así que el déficit de nitratos atrofia el crecimiento de las plantas y hace amarillear las hojas.
Déficit de nitratos:
atrofia
hojas amarillas
Los fosfatos son necesarios para formar el ADN y las membranas celulares.
Si los niveles son bajos, se reduce el desarrollo de las raíces y las hojas más jóvenes se decoloran.
Déficit de fosfatos:
raíces atrofiadas
hojas descoloridas
El potasio se emplea en la fotosíntesis y la respiración.
Su carencia afecta a flores y frutos, y las hojas se decoloran y aparecen zonas muertas.
Déficit de potasio:
flores y frutos atrofiados
hojas descoloridas
Y el magnesio es esencial para la formación de la clorofila, que da el color verde a las hojas.
Así que un suelo pobre en magnesio amarillea las hojas.
Déficit de magnesio:
hojas amarillas
Para mejorar el suelo se añaden fertilizantes, sustancias químicas artificiales o materia orgánica como estiércol, que son ricas en estos minerales.
También puede ser de ayuda adaptar los métodos de cultivo, como rotar las cosechas.
Comprender las necesidades de las plantas es una parte importante para que la comida llegue al plato.
Es la base de la producción de los cultivos que nos alimentan.
